domingo, 31 de agosto de 2014

LAS MISTERIOSAS HABILIDADES DE UN GATO VIEJO



En otro tiempo vivió un espadachín llamado shoken. Un día apareció una enorme rata en su casa, que iba de aquí para allá, incluso a plena luz del día. La encerró en una habitación y luego metió a una gata para que la atrapase. Cuando el felino gateo en su dirección, la rata le salto a la cara y le mordió. La gata aulló y salió pitando de la habitación. 

Tras semejante fracaso, shoken reunió a un grupo de gatos del barrio, conocidos  cazadores de ratones, y los metió en la habitación. Allí estaba la rata, sentada en un rincón. Cuando uno  de los gatos se acercó, la rata salto hacia adelante y le mordió. Testigos de semejante horror, el resto de los gatos se retiró y se negó a volver a intentar cazar a la rata.

Shoken estaba tan furioso que agarro una espada de madera, dispuesta a matarla el mismo. La persiguió, pero el bicho le esquivaba también que no pudo alcanzarlo, y en lugar de ello, el papel de puertas y mamparas  quedo hecho trizas. Rápida como un relámpago, la rata salto en el aire, derecha hacia su rostro. Shoken estuvo seguro de que acabaría mordiéndole. 

Empapado de sudor, llamo a su sirviente: “He oído decir que a cierta distancia de aquí hay un gato maravilloso. Quiero que vayas allí, lo encuentres y me lo traigas”.

Pero cuando vio el gato que le trajo el sirviente, no le pareció gran cosa. No parecía duro, ni inteligente, ni especialmente veloz. No obstante, abrió un poco la puerta y dejo que el animal entrase a la habitación para ver que hacía. Cuando el gato entro, la rata estaba sentada, inmóvil. El felino no hizo nada, se limitó a acercarse lentamente, atrapo a la rata y salió de la habitación con ella en la boca.


Esa noche, los gatos se reunieron en casa de shoken y tras pedir el gato viejo que ocupase el lugar de honor, se postraron ante él. 



-Todos nosotros nos hemos entrañado con mucho esfuerzo y somos famosos y conocidos cazadores de ratas, así como de otros animales, como nutrias y comadrejas. Nuestras zarpas están siempre bien afilada, pero nunca conocimos nada comparable al poder de esa rata. Sin embargo, con tu técnica, la sometiste con facilidad. Por favor, enséñanos todo lo que puedas sobre tu misterioso arte, - le rogaron con gran respeto.     

Se adelantó un gato negro que tenía aspecto de espabilado:

- Yo nacía en una familia de cazadores de ratones y llevo entrenándome en ese arte desde gatito. Puedo saltar por encima de altos biombos y mamparas, escurrirme a través de agujeros bien pequeños  y llevar a cabo todo tipo de acrobacias. Puedo fingir estar durmiendo y despertarme en un instante, cuando las ratas llegan para molestarme. en ningún sitio se libran de mí, ni siquiera entre vigas y pilares. Pero esa rata de hoy era mucho más fuerte de lo que imagine, y de nada sirvieron todos mis esfuerzos. Era de no creer. 
El gato viejo contesto:

- Lo que aprendiste no fueron más que formas y técnicas externas. Por eso no tuviste éxito. Las normas externas se ensenan para indicar la dirección que hemos de seguir, si bien es cierto que contienen la verdad.  Pero si te especializas en ellas, saltando de una a otra y pergeñando nuevas variaciones, carecerás de la esencia de la destreza de los viejos maestros. Utilizando tu propia inteligencia, acabaras como un recopilador de técnicas y tu destreza será nula. Así son las capacidades de la gente corriente, de todos aquellos que confían en la inteligencia. Aunque la inteligencia incluye la mente, no discurre por el camino verdadero. Concentrarse en la destreza es limitador y, de hecho, tu confianza en la inteligencia puede provocar mucho daño. Acepta este consejo, reflexiona, y reconsidera cuidadosamente tu consejo.



Luego se adelantó un gran gato rayado: 

- En mi opinión lo más importante a la hora de luchar, es la utilización de la energía, y por ello llevo muchos años entrenando mi KI. ahora es tan poderoso que llega a los cielos. Puedo tener a mi enemigo vencido a mis pies incluso antes de que empiece la pelea. Le sigo igual que a un sonido le sigue a un eso. Haga lo que haga, me adapto a todas sus estratagemas. No soy consciente de las técnicas que utilizo… suceden por sí mismas. Si una rata corre por una viga o un pilar, puedo derribarla con la mirada. No obstante, esa rata monstruosa llego como un fantasma y desapareció sin dejar rastro. ¿De qué clase de criatura se trataba? 

El gato viejo dijo:

- Lo que has estudiado se basa en el poder de tu KI, pero tu enfoque es erróneo porque tu fortaleza depende de la situación. Tu puedes avanzar, pero tu enemigo retrocede: pero ¿Qué haces cuando avanzar y el no retrocede? ¿Qué te hace pensar que siempre serás más fuerte que el enemigo?

Todo el mundo cree que su energía es tan potente que puede alcanzar los cielos, como la energía universal, de Mengzi, pero la realidad es muy otra. Su energía derivaba de la profundidad de su iluminación. Se trata de una fuerza que deriva de la fuerza de la energía. Por eso el efecto no es el mismo. Su fuerza era como un ancho rio; la tuya como una riada nocturna. ¿Qué harás frente a alguien que no se plegue a tu KI?

“Hay un dicho: la rata arrinconada morderá la gato. Y es así porque  en esa situación desesperada, la rata no puede retroceder, no tiene espacio. Se olvida de la vida, se olvida de los deseos, se olvida de ganar y perder. .. Ni siquiera alberga pensamientos de muerte. Su determinación es tan fuerte como el acero  ¿Cómo esperas derrotar a alguien así solo con la fuerza de tu espíritu?   

A continuación se adelantó un gato gris algo más viejo que dijo:

- Respeto el uso del KI, pero tiene una forma física, y todo lo que tiene forma, por sutil que sea, puede verse. Me concentre en la mente durante mucho tiempo, sin utilizar la fuerza, sin competir, sin oponerme a los movimientos de mi enemigo. Cuando es fuerte, me combino y le encuentro con armonía. Mi arte es encontrar al enemigo como una cortina que atrapa a una piedra.  Ni siquiera una rata fuerte hallara nada en mí que se le oponga. Sin embargo,  esa rata de hoy no forzaba ni cedía, y no respondió a nada de lo que hice. Llego y se fue como algo divino: nunca he visto nada semejante.

El gato viejo dijo:

- Lo que denominas armonía, no es la armonía natural, pues procede de tus 
pensamientos conscientes sobre la armonía. Tal vez evites la fuerza atacante de tu oponente, pero si lo haces conscientemente, tu oponente te calara.  Si intentas calmar la mente, tu energía será pesada, incluso torpe. Al pensar primero y actuar después, tus reacciones intuitivas naturales se ven impedidas, y cuando eso sucede, ¿de dónde crees que saldrá esa “misteriosa destreza”?  

“Es sencillo: piensa en nada, no hagas nada. Cuando me muevo con intuición, soy informe; cuando carezco de forma no hay nadie en el mundo que pueda oponerse. 


“No obstante, y una  vez dicho lo anterior, no pretendo venir a decir que lo que habéis aprendido sea inútil. “Los recipientes de la vía son todos uno”. Las formas externas contienen verdades esenciales. El KI es necesario para utilizar todo el cuerpo de forma íntegra. Cuando esa energía esta desinhibida, pues responder continuamente según cambie la situación, y cuando puedes combinarte con el enemigo sin pelear contra su poder, aunque te golpeen con metal o piedras, podrás escapar a cualquier daño. 

Pero si tus pensamientos  interfieren, aunque sea un poco,  tendrás intención y tu cuerpo no se moverá de forma natural. Por ello, la mente del oponente no se te someterá, sino que se te opondrá continuamente. 

¿Cuál es pues la técnica que yo utilizo? Mushin. Respondo naturalmente en un estado de “inmentalidad”.

Pero el camino es interminable. No debéis creer que el estado que he descrito, sea el estado esencial.

Hace mucho tiempo hubo un gato que vivió cerca de donde yo estaba. Se pasaba el día durmiendo y daba la impresión de ser totalmente apático… Era como una talla de madera. Nadie le había visto atrapar nada y, no obstante,  en la zona no había ratas. Cuando fui a verle para preguntarle la razón, no me contesto.  Cuatro veces le pregunte, y cuatro veces obtuve el silencio  por respuesta.  No se trataba de que no quisiera contestar: no sabía cómo hacerlo. Como ya sabéis, 
quienes saben no hablan y los que hablan no saben. 

Ese gato se había olvidado de sí mismo, del mundo y había regresado a la nada. Había realizado el estado del guerrero divino que no mata. A mí me faltaba mucho para llegar a ser como él.

Shoken escuchaba esta conversación como si se tratase de  un sueño. Se adelantó, se inclinó ante el gato viejo y dijo:

He estudiado el arte de la esgrima durante muchos años pero todavía no he alcanzado su auténtica esencia. Esta noche he escuchado las opiniones del todo el mundo y por fin comprendí. Por favor, explícame más acerca de sus secretos más profundos. 

El gato contesto:

- No puedo, pues tan solo soy un animal. Las ratas son mi alimento. ¿Qué podría saber yo de los asuntos de la gente? Sin embargo, hay ciertas cosas que he escuchado en privado. 

La esgrima no es algo en lo que perseveres solo para alcanzar la victoria  sobre otros, es también un arte a través del que te enfrentas a dificultades  y aclaras cuestiones de vida y muerte.  Es una actitud que los samuráis deben esforzarse en mantener, para así poder dominar ese arte. Por eso, en primer lugar, deberías concentrarte en el principio de vida y muerte, con una voluntad inflexible, sin dudas ni vacilaciones, sin utilizar la inteligencia ni hacer conjeturas ; si puedes mantener tu mente serena , digna y libre de un estado normal, podrás responder sin obstáculos incluso en situaciones cambiantes. 




Pero cuando tu mente se aferra a cualquier objeto por pequeño que sea, entonces tiene forma,  y en ese momento está el enemigo y estas tú, oponiéndoos, en ese caso, no podrás adaptarte a la situación cambiante de forma espontánea y diestra. Tu mente estará repleta de pensamientos de muerte y perderás la seguridad. ¿Cómo puedes enfrentarte a un combate decisivo con confianza? Si ganas, será una victoria ciega, y no basada en los principios del arte. 

Carecer de propósito no es lo mismo que no tener sentido. Originalmente tu mente carece de forma, es informe, por lo que no deberías llenarla de pensamientos. Cuando pienses en que hacer, aunque solo sea un poco, tu KI se moverá. Cuando el KI se incline en ese sentido, su fluir no será uniforme  y libre.

Se concentrara en algunas zonas y faltara en otras. Utilizaras demasiada fuerza donde este concentrado  y deberá ser controlado, y no podrás emplear adecuadamente los lugares donde falte. Nada responderá como debería. 

Lo que denominamos “carente de propósito” no implica “hacer algo”, inclinarse en un sentido u otro. Sin embargo; sin si-mismo, solo seguir y responder a las cosas tal y como llegan, sin dejar huella. 

Dice el I-ching: “impensamiento, inacción, sosegado naturalmente, inmóvil. Cuando lo sientes, actúa fluyendo a través de los objetos y sucesos del mundo”. El espadachín que comprende esta teoría se acerca al camino.

Pregunto Shoken a continuación: - Cual es el sentido de  sin enemigo, sin-sí mismo? 

- El gato contesto: El oponente existe porque nosotros estamos presentes. Sino estuviésemos, no habría oponente. El término “enemigo” u “oponente” denota confrontación. Es lo mismo que ying y yang, o fuego y agua. Todo lo que tiene forma, tiene oposición.

Cuando no hay oposición, no hay oponente. Eso se llama “sin enemigo, sin-sí mismo”. Al olvidarte tanto del sujeto como del objeto, cuando asumes un estado de sosegada inacción, te sincronizas…, y cuando quiebras al enemigo, apenas te das cuenta. En ese estado, no eres inconsciente,  sino que, como no hay pensamientos consientes, te mueves por intuición. 

Cuando tu mente realiza es estado de inacción, el mundo se convierte en tu mundo. No hay necesidad de apegarse a las formas estrictas de bien y mal. Todo el mundo crea distinciones personales de alegría y dolor, pérdida y ganancia en sus propias mentes. 

Se dice: “por muy amplio que sea el mundo, no hay nada que buscar más allá de los confines de tu mente. Según un escritor de antaño: “Cuando se te mete polvo en el ojo, los tres mundos parecen pequeños. Cuando se abre tu corazón y tu mente, toda tu vida se enriquece”.

Cuando se te mete en el ojo un diminuto grano de arena, no puedes abrirlo. Lo mismo ocurre cuando se te atasca una idea en tu mente. También tu mente es luminosa  resplandeciente en su estado natural, y lo mismo ocurre cuando te metes algo.

También se dice: “Esta mente nuestra sigue siendo nuestra cuando nuestros cuerpos quedan hechos pedazos   en medio de miles de enemigos. Ni siquiera los enemigos más poderosos pueden arrebatárnosla”. Dijo Confucio: “incluso el más común de los hombres puede tener una voluntad inquebrantable”, y  precisamente por eso, si estamos confusos, nos traiciona la mente. 

Lo dejare aquí. Habéis de consideras todas estas cosas por vosotros mismos. Esa es la manera en que se han transmitido las cosas desde los maestros: ellos solo pueden enseñar teorías. Vosotros sois los que habéis de extraer la verdad. 

Eso se llama “”Estudio personal”, “transmisión de mente a mente”, o “transmisión especial fuera de las enseñanzas”. No se trata de un rechazo de las enseñanzas, sino que hay ciertas cosas que un profesor no puede enseñar. Y no es algo únicamente circunscrito al zen. En las enseñanzas de los hombres santos o para realizar algo esencial en las artes, se utiliza la “transmisión de mente a mente” o “transmisión especial fuera de las enseñanzas”. Debéis educaros a vosotros mismos.

Las enseñanzas solo apuntan a aquello que no podéis ver sin ayuda. El profesor no “os da nada”.

Enseñar es fácil y también lo es escuchar las palabras que se nos enseñan, pero resulta difícil hallarlas en nuestro interior  y hacerlas nuestras. Eso se llama “autorrealización”. 

La “iluminación” es despertar el sueño para verlo tal como es. La autorrealización es lo mismo. No hay diferencia. 









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