viernes, 29 de mayo de 2015

LA MENTIRA COMO INSTRUMENTO DE CAMBIO

La costumbre de mentir no ha sufrido interrupción o decadencia. No; la mentira es eterna, como virtud y principio. La mentira como recreo, como consuelo, como refugio en la adversidad; la mentira, como cuarta gracia, Como Décima Musa, como la mejor y la más segura amiga del hombre, “es inmortal y no podría desaparecer de la tierra sino cuando desapareciera el círculo”.


Las palabras de Mark Twain nos quedan como anillo al dedo en estos tiempos, donde el arte de la mentira es lo que te lleva a ocupar altos cargos y oficinas lujosas en las más importantes torres de negocios del mundo, porque si tu oficina no está en los últimos pisos de un corporativo, entonces no has mentido mucho y suficiente  como para  tener el honor de ocupar ese gran puesto, y por ende necesitarás urgentemente  echar mano de toda tu inteligencia , perspicacia e inventiva para crear nuevas y mejores mentiras; claro si tu intención es la de ocupar la ansiada oficina del jefe.


Aunque también se puede echar mano de ellas para librarte de un amigo, de un acosador, de un mal cliente, o para ganar uno, para llevar gente a tu entorno etc.


Ocuparemos la mentira como letra de cambio, como moneda al portador, como cuña de apriete, como traje protector, como invisible manto que nos oculta de la verdad.


Decía Twain al presentar la memoria SOBRE LA DECADENCIA EN EL ARTE DE MENTIR teniendo frente a sí, mientras les leía… nada más y nada menos que  a La Sociedad de Historia y Arqueología de la Facultad de Harvard:



“Tengo la honra de dirigirme a un grupo ilustre de veteranos de la investigación histórica, y mis palabras deben cubrirse con el velo de la modestia y de la circunspección. ¿Podría una solterona infecundada dar consejos a las respetables matronas de Israel? Yo no os censuro señores académicos; reconozco que sois mayores de edad, y reconozco también vuestra superioridad en la materia especial, objeto de esta memoria…”.


Palabras que se ajustarían de manera perfecta si algún día tienes el privilegio de sentarte en primera fila dentro de una de las cámaras de Senadores, de Diputados y hasta frente a las cámaras de una televisora, o un micrófono de radio. Donde  como dice Mark, esta materia que hoy nos reúne tiene sus más grandes representantes, que con orgullo muestran sus mejores dotes y mejor aún, nos presumen día tras día.


Aunque las mentiras no suelen ser eternas, y vemos cabezas rodar a consecuencia de su descubrimiento,  tal cual un balón de fútbol de la FIFA  ( hablando del tema de moda) dando tumbos al ser lanzado escaleras abajo llevándose entre cada golpe a los que dentro del emporio ya solo eran piezas viejas, y que sus viejas mentiras  ya no jugaban el rol debido con las mentiras nuevas, haciendo que desde lejos este juego perfecto  tomara tintes de juego de casino, donde curiosamente el mentiroso mayor, (Joseph Blatter) no estaba implicado. ¿¿¿???



Con la mentira  como punta de lanza vemos a varios personajes recorrer caminos , pueblos y ciudades... más en estos tiempo de violentas "elecciones democráticas" y lejos de sentirse Quijotes salvando a Dulcineas y luchando contra furiosos molinos de viento …  lo que  vemos ahora son horribles monstruos invasores  transformados en anuncios espectaculares,  a lo largo de las avenidas y carreteras, desde donde una cara sonriente da vida al gigante;  que de haberlo visto el caballero de triste figura hubiese enloquecido más   ante este  ejército interminable… 

Que detrás de unas costosas carillas dentales, un buen photoshop, algunos hasta con pupilente y ocupando la gran tecnología fotográfica,  te invitan a votar por el cambio verdadero, que obviamente el de la fotografía en turno representa, así como  las miles de fotografías, mantas y pegotes  a lo largo y ancho del país representan la basura a comprar,  y la cual adquirirás dependiendo de cuál mentira  se ganó tu aceptación y tu confianza.


Retomemos al gran Mark Twain que también aseveraba:


“Sabemos por la historia de la humanidad que ninguna virtud alcanza el grado de la suma perfección sin un cultivo esmerado y diligente. Luego si la mentira es una virtud y un arte bella, y si no puede llegarse a la perfección en la virtud y en el arte dan la educación, ¿no se sigue en el hogar, la escuela pública, la prensa y la tributaria deben impartir la enseñanza de la mentira? El embustero ignorante e inhábil no tiene armas para luchar para luchar contra EL EMBUSTERO INSTRUIDO Y EXPERTO. ¿Cómo puedo yo bajar a la arena y medir mis armas con las de un abogado? Este ha cultivado la mentira juiciosa. Ahora bien; esa es la mentira qué necesitamos para nuestra a perfección moral, intelectual y material. Sería mil veces preferible no mentir que mentir con poco juicio. Una mentira torpe, carente de valor científico, es, a veces tan desastrosa como una verdad...”.


Y usted querido Divagante, ¿qué clase de mentiras apetece?


Tengan buena noche queridos.


Posdata: La gran mentira de Carlos Slim y Telmex, es que tendría infinitum a altas velocidades... la realidad, fallas enormes me tienen en un cibercafé escribiéndoles esta verdad.

FUENTE: http://www.sdpnoticias.com/nacional/2015/05/29/la-mentira-como-instrumento-de-cambio




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