jueves, 11 de junio de 2015

ZEUS EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Como es tiempo de veda electoral y hay que ser cuidadosos de las leyes a unas horas de las elecciones intermedias, para no meternos en líos, les comparto un cuento de Jaime Castrejón Díez… quizá algunos no lo conozca, vale la pena dar un vistazo a sus escritos plagados de sarcasmo, ironía y crítica.

 ZEUS EN LA CÁMARA

 En el Olimpo había preocupación. Los rumores se escuchaban por todas partes. Algunos recordaban las últimas escapadas de Zeus. Hace casi 30 siglos, cuando encarnó e la forma de un abejorro para tratar de seducir a Eurídice.

 Todos recordaban, con cierto sarcasmo, las peripecias de Zeus en aquella ocasión, así como la incursión de Orfeo a los infiernos a rescatar a Eurídice.

 Se comentó por muchos siglos y se hicieron bromas sobre aquella infortunada aventura, en la que Zeus había tomado carne mortal por última vez.

Ahora se decía que Zeus estaba inquieto nuevamente, que estaba aburrido con la política de los dioses y comenzaba a contemplar una nueva escapada. Se lo había comentado a alguno de los dioses principales; Minerva, la diosa de la sabiduría, estaba muy cerca de él. Con ella tomaba consejo y discutía en forma constante.

Zeus reunió a sus más allegados dioses y conversó con ellos:

--Pienso ausentarme parte de un siglo, para vivir entre los mortales y darme cuenta de cómo vive ahora la humanidad.

Hubo rumores y expresiones de molestia entre los dioses, pero Zeus, inmutable, insistió:

--He escogido un lugar diferente, no he querido quedarme en Grecia o en alguna otra nación de la parte antigua del universo, he decidido irme a otra parte del mundo.

Nuevos signos de molestia entre los dioses y expresiones un poco más audibles de su decepción y de su falta de aprobación a este nuevo proyecto de Zeus.

-Pero tengan calma, no será un lugar en el que no se respeten jerarquías; he tratado de encontrar un lugar y espacio en donde no peligre mi dignidad de Dios mayor.



Alguien se atrevió a decir en voz alta:

--¡Pero la última vez fue un escándalo!

--Es por eso que no quiero regresar al mismo lugar. —dijo Zeus.

-- Quiero alejarme de gente como Offenbach, que después hizo todo un chisme de la escapada con Eurídice, -Luego dijo con cierto orgullo – su música se toca todavía. Ha sido un escándalo resucitado después de 2,900 años, y su música es tan buena, que desgraciadamente ha hecho que no lo olviden los mortales.

--¿A dónde irás? – le preguntó Apolo.

-- Iré a México.

  Nuevas expresiones de molestia, ahora más audibles, y gritos de  “¡Qué barbaridad!” “¡Qué peligroso!”

__No se preocupen, iré a un lugar en donde se respeten las jerarquías; no seré una persona que tome riesgo con su investidura. Participaré en  LA POLÍTICA DE MÉXICO Y SERÉ DIPUTADO.

  Gritos esta vez ya sin recato: “¡Imposible!” “¡Será peor que la última vez, hay que detenerlo!”

Zeus volteó con desprecio hacia los demás dioses, se acarició el lacio mechón entrecano, que le cubre parte de la frente, y les dijo, levantando la voz y viéndolos hacia abajo:

--¡Es todo lo que tengo que decir… señores dioses!

Al día siguiente, tomando un vaso de néctar, reunido con los dioses más allegados, la conversación giró en torno a su proyecto mexicano.

--Y ¿qué harás en México? – preguntó Diana con curiosidad. ¿Cómo vas a hacer para que se sienta tu presencia y se respete tu jerarquía?

--Ya les dije que participaré en la política –dijo Zeus-  voy a ser diputado y participaré en la Cámara. Después de todo la Cámara es como el Olimpo, está integrada por mucha gente ociosa, que sin tener nada que hacer, llena su vida con discusiones, la mayor parte del tiempo inútiles; pero que da la oportunidad a lucimiento con el verbo, a violencia, a emoción; todo eso que a mí me parece necesario para que la vida tenga sabor.

--Pero, ¿no es muy difícil llegar a la Cámara en México?

--NO si eres del PRI. Además, el PRI garantiza varias cosas, reconoce niveles, establece escalas sociales, diferencias, y en esa forma, estoy seguro que no tendré problemas de jerarquía. Ya ves, en lugares donde la política se descuida, hasta a la realeza le cortan la cabeza, como lo fue en Francia. En cambio en México no hay guillotina, sino en forma figurada, y ¡esa, no duele!

--¿Y no hay otros partidos?

--¡Sí los hay! – contestó Zeus-, pero no muy de mi estilo. Hay uno muy a la derecha que no es para mí, ese sería más bien para el pinche de Zaratustra, pero él es de otra mitología. Y hay otros de izquierda, pero solo son para semidioses, como Icaro o Hércules; alguno de estos arribistas. ¡No, no es mi estilo! Lo he estudiado con detenimiento y seré miembro del PRI.

_-Me preocupan –dijo Juno- algunas cosas que son de forma, pero importantes. ¿Por qué no te llevas a Sílfide, que con su incensario haga sentir tu presencia y que te llene de humo tu persona?

--Porque eso estaría muy mal visto, no se usa en esa sociedad, pero tengo la solución. No se preocupen, no estaré sin incienso; fumaré puro, que además corta una figura muy republicana y nadie se da cuenta que uno se autoinciensa.

--De todos modos –insistió Juno- alguna sílfide que cuide de algunos de tus problemas elementales. Eres muy torpe en cosas prácticas, casi no sabes usar las manos, todos sabemos que tú eres solo palabra.

--No se preocupen en la Cámara siempre hay alguien que ayude a esas cosas, hay diputadas, que pueden ser una especie de semisílfides, las que solucionan los problemas más urgentes.

--Llévate por lo menos a alguno de tus semidioses, como Hércules, que puede defenderte de la violencia física.

--Ya les dije que no se preocupen, la sociedad mexicana ha encontrado formas de protección, si llegaran a ser necesarias; han encontrado algo similar a Hércules que ellos llaman “guaruras”, que no tienen estatura divina, y por lo mismo son más baratos, que movilizar semidioses. ¡Hay que pensar en el presupuesto!

--¿Pero cómo te vas a mezclar con todo el mundo?

--El PRI es un organismo de sectores, y pienso iniciar un nuevo sector, con el creo que tendré mucho éxito, pues estará limitado a unos cuantos, tal vez solo a mí. Este será el sector Omnipotente.

Esto fue premonitorio, pues en la LIV fundó “la pavada” con gran éxito. Su poder fue tan grande que hasta creó pavos desconcentrados como Dionisio y Córdoba Lobo.

Por fin encarnó Zeus, se incorporó a la vida humana y adopto el nombre de José Luis. Y como característica específica, Lamadrid. Fue varias veces diputado, Subsecretario, Embajador, hombre muy apreciado por su sabiduría política y su capacidad de conducción de los hombres.

En esta Cámara se convirtió no solo en omnipotente y factótum, sino en el símbolo del poder. Dominaba a los presidentes de la Cámara con una mirada o con un gesto, lanzaba un rayo y los fulminaba. Solamente tuvo un contratiempo; un presidente, Javier López Moreno, que no respondió a la magia de Zeus.

Este presidente –explicaba Zeus_ no entiende de mitologías. No se da cuenta de las reglas griegas. Y yo que no conozco de mitologías lacandonas, no encuentro punto de contacto. Tuvo muchos éxitos, logró salirse con la suya en muchas leyes y dominó la escena política del pequeño Olimpo mexicano. Olimpo definido por él mismo como un “gran número de hombres, con largas discusiones, casi siempre sin ningún provecho, pero que hacen vivir la pasión de la discusión cerrada.



Sus necesidades terrenas estuvieron bien cuidadas, no necesito protección de Hércules o Vulcano…

--¿No quiere otra galletita, diputado? Le decía la diputada a su lado, ofreciéndole al mismo tiempo una taza de café… 

Al fin y al cabo sí había semisílfides en la Cámara, pensó mientras sonriente tomaba su café.

Quedo en espera de comentarios queridos Divagantes... 

Divagante


FUENTE: 
http://www.sdpnoticias.com/nacional/2015/06/06/zeus-en-la-camara

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