domingo, 7 de febrero de 2010

JOAQUIN BALAGUER RICARDO

Joaquín Balaguer nació el primero de septiembre de 1906 en Navarrete entonces una aldea de Santiago de los caballeros. Fue el único varón de 8 hijos que procreo el matrimonio Balaguer Ricardo. Le antecedieron sus hermanas Lidia, Alicia, Isabel y Ana Teresa, y le sucedieron Emma, Rosa y Carmen Celia. El nacimiento del primer hijo varón de la familia constituyo uno de los momentos de mayor alegría y felicidad para el matrimonio Balaguer Ricardo. Tener un hijo varón es un deseo innato de todo padre y madre dominicana. El hogar de la familia Balaguer - Ricardo , situado en camino real Navarrete, de inmediato estaba repleto de vecinos y amigos, que acudieron a contemplar al nuevo vástago y felicitar a la orgullosa madre al tiempo que hicieron humildes obsequios para el recién nacido. “Se ha dicho que la familia es un reino político en miniatura en la cual se inculcan los hábitos concernientes a la vida política posterior”.


Los padrinos de Joaquín Balaguer Ricardo fueron don Ulises Franco Bidó, fundador del periódico “La información”, y doña María Morel, distinguida dama de la región del cibao.
El niño Joaquín Balaguer tuvo el privilegio de nacer en una aldea e iniciar sus estudios en un ambiente social donde los maestros trataban a los alumnos como si fueran sus propios hijos. Desde su llegada al mundo recibió mucho afecto y buena educación familiar. La educación familiar es un factor determinante en el proceso del nacimiento de un liderazgo, ya que la familia es “el corredor psicológico de la sociedad, el agente principal que moldea los hábitos de las gentes y las actitudes ante la vida”.

Inicio sus estudios primarios después de los 8 años de edad y según relata en sus memorias, mostró poco interés por los mismos. Sus primeras maestras fueron Eudosia Polanco y Doña Carmita Pons Peña. Posteriormente paso a estudiar en la escuela primaria Paraguay, de la ciudad de Santiago de los caballeros, dirigida por el profesor don Sergio Hernández. Recibió educación secundaria bajo la supervisión del licenciado Juan Thomas Lithgow. Siendo aun adolescente ingresó en la escuela Normal donde tuvo el privilegio de ser alumno de la ilustre educadora doña Rosa Sméster, quien de inmediato descubrió en el jovencito su inclinación por la literatura, tomándole como alumno predilecto y contribuyendo al enriquecimiento de su acervo intelectual.


Desde joven, Joaquín Balaguer impactaba en los círculos en los que se desenvolvía, tanto por su estilo de vestir, siempre con saco y corbata, como por su dominio de las letras. A los 14 años de edad era un gran cultivador de la lectura y dedicaba largas horas al estudio de los clásicos, convirtiéndose en uno de los jóvenes más cultos de su generación. Un condiscípulo suyo, el doctor Pedro R. Vásquez, relata que, a la edad de 16 años, ya Balaguer había leído todos los libros de la sociedad Amante de la luz, así como los de la Biblioteca municipal, volúmenes que le proveyeron de un amplio conocimiento de la literatura universal. Las horas continuas que dedicaba a la lectura en las bibliotecas le ayudo a cultivar su paz interior, puesto que no le sobraba tiempo para preocuparse. Consumía su mayor tiempo entre perros y libros o disfrutando del goce que le proporcionaba el calor de la reunión con sus padres y hermanas. Le favoreció mucho el hecho de haber nacido y crecido en una de las ciudades que constituían el principal centro de cultura intelectual de la Republica: Santiago de los caballeros. Se formó en un ciclo histórico donde la juventud fue atraída por la actividad política, debido a la perdida de la soberanía nacional como consecuencia de la intervención norteamericana de 1916. Este acontecimiento histórico condujo al nacimiento de ideas patrióticas y nacionalistas de los jóvenes de ese entonces. Las ideas patrióticas y nacionalistas de Balaguer se hicieron sentir a temprana edad. Siendo aun estudiante de secundaria, pronunciaba elocuentes y gallardas piezas oratorias en los mítines contra la intervención norteamericana, organizados por el Partido Nacionalista.


La formación recibida durante la adolescencia contribuyo mucho a su éxito político, puesto que los individuos, por lo regular, solo son receptivos durante las dos primeras décadas de su vida, y una vez culminan esa etapa se caracterizan por pretender ejecutar sus propias ideas y, desde luego, que esas ideas y planes a ejecutar estarán condicionados por las orientaciones que recibieron y situaciones que vivieron en el pasado. En América latina se ha comprobado, que la conducta de las elites políticas contemporáneas está influenciada por la educación recibida en las escuelas y universidades.


En ese proceso de aprendizaje los maestros desempeñan un papel importante, debido a que son agentes de socialización formados por dentro de los mismos patrones políticos y culturales que transmiten. Estudió la licenciatura de Derecho en la universidad de Santo Domingo. Un hecho digno de mención fue que se vio obligado a ingresar a la universidad en calidad de estudiante libre, debido a que tenía que trabajar en el diario “La información”, de Santiago, para costear sus estudios. Nunca mostro ambición por el dinero ni manifestó deseos de vivir en un ambiente suntuoso como es normal en la aspiración de los dominicanos pobres cuando alcanzan un nivel profesional. Se graduó en Doctor en Derecho en 1929.

A su llegada a Santiago después del acto de investidura en Santo Domingo, recibió el agasajo más extraordinario que haya recibido graduado alguno en la historia de nuestro país. Reputados poetas santiaguenses del fuste de Ramón M. Helú le dedicaron poemas. Para conocer la dimensión que tuvo su graduación de abogado para su provincia, solo hay que leer la reseña que hiciera el periódico La información en su edición del 19 de diciembre de 1929 Siendo el Derecho una profesión de prestigio y de mucho futuro económico, opto por no ejercerla; antes que inmiscuirse en causas injustas o en pleitos contra personas amigas, y decidió dedicarse por completo al trabajo intelectual y a la actividad política. Formó parte del bufet jurídico del Lic. Jafet D. Hernández y aunque no ejerció la profesión de abogado, usó su oficina para trabajos políticos. Fue allí donde redactó el manifiesto del “Movimiento Cívico” que derroto al gobierno inconstitucional de Horacio Vásquez, el 23 de febrero de 1930.


De todos los jóvenes que participaron activamente en el movimiento cívico de 1930, Joaquín Balaguer fue el que saco mayor provecho político. De todos los jóvenes de su generación fue el mejor conocedor de la realidad dominicana y el que adquirió mejor imagen en el proceso. Además de su imagen de poeta, dirigente estudiantil, redactor, de periódicos, estudiante sobresaliente, orador de barricada, muchacho decente y tranquilo, empezó a cultivar la imagen del político de ideas y de acción. Utilizo su acervo intelectual para fustigar la intervención norteamericana y al régimen continuista de Vásquez. Su participación en el proceso fue tan importante que, aunque él no se diera cuenta en el momento, por un lado escribe un manifiesto de rebelión en contra de Vásquez; y por otro lado , ya Trujillo tenía sus ojos puestos en el con la finalidad de atraerlo a su proyecto.


Balaguer comenzó a consumarse como político de cuerpo y alma. Además de su presencia en los actos de masas, hacia opinión pública a través de los principales periódicos de la nación, analizando temas políticos de interés nacional. Era tan acucioso que escribía como si interpretara los síntomas de preocupaciones que afectaban a las grandes mayorías de la población, y con su pluma, siempre edificante e ilustrativa, trataba de edificar al país sobre acontecimientos importantes. Poseía cualidades diferentes a la mayoría de los intelectuales de su generación. Tenía la virtud de pensar de forma cónsona con las grandes mayorías de la población. No era de aquellos que trabajan en una campaña electoral pensando única y exclusivamente en ser favorecido con un puesto. Necesitaba un empleo para cubrir los gastos y los de su familia, pero su espíritu y corazón seguían latiendo en el seno del pueblo donde tuvo origen.


Varios historiadores habían expuesto que Trujillo no gozaba del afecto de las clases distinguidas. Por un lado se argumentaba un problema de conducta delictiva y social, y por otro lado, existía miedo en torno al camino por el cual encausaría la nación. De una forma magistral, Balaguer analizo ese estado de incertidumbre y preocupación en un artículo que publicó en el periódico “La Opinión”, el 14 de agosto de 1930, titulado “El Miedo al General Trujillo”. Utilizo la estrategia de exponer ideas “siempre sincronizadas con la dirección del viento político del momento”.


Balaguer se dio cuenta de que Trujillo repudiaba a los líderes políticos de entonces, y que el – Trujillo- era la antítesis de estos. Al observar que Trujillo había iniciado acciones orientadas a aniquilar el caciquismo, de inmediato se pronunció en contra del provincianismo. El historiador Rodríguez de León plantea que Balaguer jugó la carta nacional en contra de la regionalista, en los precisos momentos en lo que hacía Trujillo, lo cual lleva a la conclusión inevitable de que, sin negar la sinceridad de dicha postura pueda contener, lo hacía para “sincronizarse” con la posición oficial, buscando el balance político que le permitiera flotar en las turbulentas aguas en que estaban naufragando sus antiguos compañeros: Estrella, Vidal, Bonelli y otros.


Con razón en varias ocasiones Balaguer había reiterado su preferencia por Nicolás Maquiavelo y José Martínez Ruiz – conocido con el seudónimo de Azorín- a quienes citaba frecuentemente en sus discursos. Parece que “El Príncipe” de Maquiavelo y “El Político” de Azorín habían sido manuales políticos de Balaguer.


Balaguer pasara la historia como el político dominicano más astuto de todos los tiempos. “El ha sido hábil en venderse como un ser misterioso y siempre tenía al país político fascinado por su misterio”. Es un verdadero artista. “sugestiona y fascina a través del empleo racional de la manipulación y esta la ejerce con tanta sutileza que ha sido el dominicano que ha ganado mayor numero de contiendas electorales y que mayor influencia ha ejercido en el país político en todo el siglo XX”.


Cada líder es fruto de una combinación particular de tiempo, lugar y circunstancias. Los jefes y los países no son intercambiables. “El buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos esta hecho su país, y como puede ir guiándolos en conjunto, para llegar por métodos e instituciones nacidas del país mismo a aquel estado apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas.”


Balaguer fue el padre de la política dominicana moderna. No porque haya sido siente veces presidente de la republica, sino porque en el desempeño del poder creó cultura política. Balaguer fue una escuela política. Fue un conocedor profundo de la política dominicana. Por eso sus actuaciones son acorde con su imaginación y los deseos que la conformaban a la colectividad nacional. Todos los líderes políticos del país de una forma u otra habían tenido que acudir a sus sanos consejos. Balaguer concibió la política, entre otras cosas, como el arte de lo posible. Así lo demostró en su ejercicio del poder. En las elecciones del 1978 entrego el mando de la nación, pero primero protagonizo un fallo histórico de la junta central electoral que le dio la mayoría al partido reformista en el senado de la republica. En los doce años obtuvo importantes victorias. Se vio enmarañado por fuerzas que no podía controlar, siendo esa la causa de la mayoría de los atropellos cometidos en su gobierno. A pesar de la violación de los derechos humanos aquí estriba la frase más significativa de su carrera política. Creó las bases institucionales para la consolidación de la democracia y sentó la infraestructura necesaria para el desarrollo social y económico del país.


La obra social, política y económica dejada por Balaguer a las futuras generaciones le convirtió en una figura inmortal e imperecedera. Como estadista, Balaguer sentó las bases del desarrollo, y como pensador político iluminara la trayectoria del Estado contemporáneo en el devenir de los tiempos, convirtiéndose en modelo a seguir para los futuros gobernantes. Balaguer es un estadista. Su fin supremo es el estado. Todo cuanto sea amistad y otros valores y compromisos en los que incurre en la actividad política no condicionan su actuación como hombre público. Somete a los funcionarios al careo con el pueblo. Sabe diferenciar los aplausos y las alabanzas de las críticas fundamentadas. No vacila en destruir a un funcionario que ha obrado mal en el desempeño de sus funciones sin importar el vinculo de amistad que los una. Cuanto deseó el pueblo haber tenido como presidente a Balaguer. En octubre de 1998 después del comportamiento tope que tuvieron algunos funcionarios para prevenir y alertar a la población ante la amenaza del huracán George. La obra reformadora llevada a cabo por Balaguer ha sido tan profunda que pasara a la historia como el arquitecto del estado contemporáneo y el modelo para entender la política como el arte de lo posible. Al igual que Maquiavelo no duda en afirmar el derecho a violar a todos los demás ordenes con tal que se cumplan los fines supremos. Concibe que en el obrar político es lícito el empleo de medios impuros cuando esos medios importan para el mantenimiento del poder. “De ahí el valor imperecedero y permanente que tiene la visión maquiavélica de la escancia de la lucha en serio por el poder. En realidad dice Ritter, cuando se lucha en serio por el poder las cosas son tal como Maquiavelo las pinta. Frente al afán del éxito caen por tierra todas las clases de principios y convicciones morales.


La grandeza política de Balaguer estriba en que es estadista para los tiempos de crisis y de paz. En la campaña electoral de 1966 implementó el estilo que se ajustaba a ese ciclo histórico. La coyunta no era adecuada para proponer el empleo de un modelo doctrinario universal para aplicarlo país. Lo que procedía y exigía el momento era proponer una fórmula válida para ese estudio histórico singular. “las horas históricas no son susceptibles de sistematización, solo guardan relación unas con otras en cuanto a individualidades. Frente al problema con que acucia una hora histórica, no cabe regla general, sino un hombre concreto, el hombre adecuado a ella, el héroe que este a la altura de sus exigencias- el toque no está en cómo se hace, sino en quien puede hacerlo”. Ha sido un empleo de honradez y sencillez. la casa del Balaguer siete veces presiente de la republica, es la misma casa del Balaguer funcionario del gobierno de Trujillo , igual que Gasperi, quien después de haber alcanzado el galardón de primer ministro de una gran nación como Italia, siguió viviendo en un apartamento que ocupaba desde cuando era un empleado sin importancia del vaticano que amuebló a crédito.


Existen cuatro elementos básicos de la personalidad de un presidente que puede servir de base para cualquier personificación política: su estilo, su trabajo, sus ideas básicas, su carácter personal y su capacidad de adaptarse al espíritu de la época. En tiempos difíciles, Balaguer trabajó para restaurar el orden y la tranquilidad de la nación; simboliza el retorno de la normalidad. En tiempos normales, actúa como reformador; desea darle un nuevo rumbo a la política de su país. Es el mejor político dominicano que mejor se ha adaptado a los tiempos. Su liderazgo resume las tres figuras planteadas por Radusnki: es pacifista, reformador, y ejemplo ético. Su éxito en la política tiene mucho que ver con un elemento psicológico que le ha sumó muchos adeptos, aunque también muchos rechazos por parte de otros. Ese elemento psicológico es la sensación básica transmitida por el líder reformista a los ciudadanos de que se siente cómodo con la actividad política y en el ejercicio del poder. Es un político de cuerpo entero- desde los pies a la cabeza- es diferente a otros líderes que no descansan en denigrar la actividad política pero, sin embargo, no renuncia a esta. De ahí que, como plantea Miguel Guerrero, “uno de los principales atributos de este hombre, como político e intelectual, es su fino desarrollo y sentido de la historia. Balaguer ha sido asociado por el electorado al ejercicio del poder político. Esta interrelacionado con el poder, lo busca de forma permanente y sin descanso a la vez, personaliza los cuatro estereotipos de estrellatos sustentados por el prestigioso intelectual francés Roger- Gérard Schwartzenberg:

1. El héroe superior a todos, la gran excepción, el salvador de la nación.

2. El hombre sencillo, vecino de su lado, igual a cualquiera de nosotros

3. El líder político que sabe entretener a la masa del electorado con sorpresas y matices siempre nuevos

4. Y el padre del pueblo, que aparece en muchas campañas electorales.


En las contiendas electorales, Balaguer personaliza totalmente la campaña. Nunca tuvo un jefe o director de campaña, el creó su propio método de hacer política auxiliándose de la persona necesaria en el momento preciso. La misma tarea se encarga a varias personas. Actúa en función de un programa que solo reposa en su memoria, por lo que mantiene en suspenso a sus colaboradores y adversarios, quienes requieren de un extraordinario esfuerzo por adivinar sus pasos. Es un rival difícil de vencer, ya que está permanentemente en campaña. Una vez elegido empieza a trabajar su reelección. Como señala Nixon, ser un gran líder exige una amplia visión que lo inspire y le permita inspirar a su nación. la gente odia y ama a la vez al gran líder, pero raras veces permanece indiferente ante él. No basta con que el líder conozca la forma adecuada de proceder. Ha de ser, además capaz de actuar. El aspirante a líder que carece de juicio o de perspicacia de adoptar las decisiones adecuadas fracasa por falta de visión, el que sabe lo que le conviene hacer, pero no logra hacerlo, fracasa por ineficiencia. El gran líder precisa a la vez, la visión y la capacidad de conseguir lo adecuado para ayudarle, contrata administradores, pero solo él puede fijar la dirección y proporcionar fuerza motivadora”.


Balaguer se formo a sí mismo, de tal modo que solo él puede desempeñar el rol de árbitro social, es un personaje público que representa a todas las fuerzas vivas de la nación, es la personificación de Republica Dominicana. Además de un exitoso político es un verdadero estadista. Joaquín Balaguer Ricardo consolidó su prestigio “gracias a su capacidad y profundo conocimiento de la historia y la idiosincrasia del pueblo dominicano, circunscribiendo así sus notables recursos solo a la realidad nacional.


Balaguer es el producto de una era, de una época y de un largo proceso histórico. Algunos intelectuales le criticaban el hecho de que siempre pretendía construirse en el centro del poder político de la sociedad dominicana. Como gobernante siempre busca el control absoluto de los organismos públicos y, como político, no permite el control hegemónico en el centro de su partido. Quien trate de ganar espacio público construyendo una buena como funcionario de su partido de su régimen debe prepararse para su destrucción. Esa misma suerte corre todo funcionario de su partido que manifieste aspiraciones o que pretenda controlar ciertas instancias sin su consentimiento. En ese comportamiento poco democrático descanso parte de su éxito político. Con ese estilo imita a los caudillos exitosos que ha tenido la republica – Santana, Báez, Lilís, Trujillo-, ya que los liberales han sido efímeros en el poder. “La ecuación primaria que mueve el mundo alrededor de Joaquín Balaguer es Poder + Control + Control + Poder”. Esa es la ecuación primaria que mueve a todos los políticos dominicanos. Lo que sucede es que pocos han poseído las cualidades de Balaguer. A pocos políticos les han favorecido tanto las coyunturas y circunstancias históricas como a él.


Balaguer centraliza la toma de decisiones porque entiende que es la vía para cumplir con su ideal de gobierno. “La misma política a diferencia de la moral, no es el arte de perseguir lo justo sino lo de buscar lo conveniente”. Así mismo lo manifestó George Washington al pueblo norteamericano y así lo enseñó Joaquín Balaguer al pueblo dominicano.


La grandeza de Balaguer descansa en su capacidad para imponer su voluntad al comportamiento de otras personas. De ahí la actitud de sus compatriotas de siempre seguir los pasos de su líder, incluso sin cuestionar en lo mas mínimo sus decisiones. ejerce plenitud la persuasión y parece poseer alguna fuerza profunda que conlleva a que las demás personas se sometan a su dominio . Tenía licencia plena para gobernar y ejercicio la autoridad propia del poder político.


La permanecía en el mando dependió de la forma eficiente como manejo las fuentes que requiere el ejercicio del poder político en una sociedad capitalista: personalidad, propiedad y organización. Fue un hombre que se entrego en cuerpo y alma a los asuntos del estado, privándose del placer personal y de la ligazón sentimental. Su placer es el poder. Sus sentimientos fueron para servir a su pueblo. Es uno de los gobernantes que más ha hizo aportes a nuestro país.


Balaguer ejerció un poder condicionado por sus seguidores. El poder condicionado es subjetivo; ni quienes lo ejercen, ni quienes se hallan sometidos a él necesitan tener siempre conciencia de que está siendo ejercido. La aceptación de la autoridad, la sumisión a la voluntad de otros, se convierte en preferencia superior en quienes se someten. Esta preferencia puede ser cultivada deliberadamente mediante persuasión o la educación. Se trata del condicionamiento explicito. O puede venir dictada por la cultura misma; se considera que le sumisión es normal, adecuada o tradicionalmente correcta. Se trata de condicionamiento implícito.


En política, por lo regular, el cargo es el que importantiza al hombre, pero en el caso de Balaguer se invierte la realidad. En la oposición conserva tanta influencia en los asuntos públicos como en el poder. Cuando está en la oposición es tan difícil de ver como cuando detenta el poder. Y cuidado si mucho mas. Mantiene la misma personalidad. Tiene un control total de su vida, de su comportamiento y de sus actitudes. “Al hombre de merito se le estima tanto más cuando menos podemos apreciar los detalles pequeños, inevitables, que le asemejan a los hombres vulgares”.


Sigue el consejo de Azorín en el sentido de que “lo que mucho se ve, se estima poco; persona con quien a todas horas podemos comunicar, tendrá nuestra estimación , nuestro respeto, pero le faltara ese matiz de severidad, ese algo que impone , ese aspecto que deseemos, que ansiemos verla, hablar con ella, oír de sus labios tales o cuales opiniones”. Además, es conveniente que “sea difícil el político para las visitas; no recibe a todos, sino contadas personas. No toque a todos su afabilidad y cortesía. Acaso los que no logran traspasar sus puertas propalen su hurañez y aun su soberbia. Pero sin aquellos pocos a quienes recibe y otorga su amistad, les trata espléndidamente, es leal, consecuente y generoso con ellos, su fama de hombre excelente y buen amigo prevalecerá y dominara, y no la de huraño y soberbio”. Balaguer no se dejó dominar por las masas. El guió a las masas. Ese es el verdadero líder, el que perdura en la historia. Es el guía, el maestro, la persona con la capacidad y la experiencia para dirigir la colectividad.


Supo muy bien que las masas solo piensan en la solución de sus problemas inmediatos. El líder debe buscarle solución a los problemas inmediatos, pero a la vez sentar las bases para el porvenir. Por eso logro desarrollar una infraestructura física y material. Nunca entró en batalla política en el terreno escogido por el adversario. Ante un insulto externado por un rival es normal que responda con un elogio. A un huelga con el interés de presionarle que tome una determinada decisión, el reacciona con indiferencia. Su estilo es dejar que “las cosas cojan su nivel”. Y ahí ha estado parte de su éxito en la política. Sus decisiones son el resultado de un pensamiento sereno y ordenado. Hizo lo que consideraba que le convenía al país, y no lo que querían determinados sectores que muchas veces actuaron por la demagogia y la aventura. Era discreto poseía “La virtud de la Eubolia consiste en ser discreto de lengua, en ser cauto, en ser reservado, en no decir sino lo que le conviene decir”.


La discreción es un elemento clave de la personalidad de Balaguer. Esa virtud le sirvió mucho para triunfar en la carrera política y, para su suerte, la mayoría de sus adversarios en este aspecto fueron muy diferentes a él. “No se desparrame en palabras el político; no sea fácil a las conversaciones y conferencias con publicistas y gaceteros; cuando haya conferencia con alguien sobre los asuntos del estado, no vaya pregonando lo que ha dicho, porque lo que ha dicho y cuál ha sido la causa de no haber dicho tal otra cosa. Si le apretaren para que diga algo del negocio tratado, si le instaren informadores y periodistas, n o tenga nunca una negativa hosca o simplemente fría, correcta; sepa disimular y endulzar la negativa con efusión, un gesto de bondad y cariño, una amable chanza. Inclusive, “gana, pues, mas al cabo para la fama quien calla, quien no dice si no lo preciso, de quien deja que corran y se espacien sus profusas palabras en millares de hojas”.


Al igual que el libertador Simón Bolívar, concibe que “Son los hombres, no los principios, los que forman los gobiernos. Los códigos, lo sistemas, los estatutos por sabios que sean, sus obras muertas que poco influyen en las sociedades; hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados que constituyen las republicas”.

Balaguer conoce la profundidad de los sentimientos cristianos de la mayoría de los dominicanos. A lo largo de su vida dio muestras de que era un católico a carta cabal. Sabe muy bien que la mejor forma de recibir apoyo de una comunidad cristiana es sumándose a ella. Así lo hizo. Es católico tanto en momentos difíciles como en momentos de paz. En situaciones diversas exploto los sentimientos cristianos del pueblo para sacar provecho político. Un espectáculo digno de recordación es el de 1974, cuando faltando unos cuantos días para las elecciones se accidento el helicóptero en que regresaba a puerto plata, después de participar en actividades de masas, acudió a la televisión cinco horas después de haberse producido el accidente, apareciendo despeinado y con la vestimenta rasgada, a pesar de haber pasado por su casa, con tiempo suficiente para cambiarse de ropa y asearse.


Relata victoria que “al filo de la media noche se dirige al país que vivía horas de incertidumbre ante la ola de rumores que se producían ante la ocurrencia del siniestro, y en una fina actuación con su habitual cara compungida y dándose golpes en el pecho, comienza exaltando las facultades milagrosas de la virgen de la Altagracia y, como devoto de ella, dice con voz casi apagada y temblorosa como para sugerir un matiz de tragedia, fue que pudo – por un acto del todopoderoso que quería que el siguiera al frente de los destinos del país-, salir ileso del accidente. No hay dudas de que el accidente se produjo, pero al salir ileso del mismo, Balaguer inmediatamente reacciono como lo que era: “un animal político” y decidió sacarle provecho al acontecimiento con miras a las elecciones que se avecinaban. Había tenido a su favor el hecho de que profesaba el catolicismo durante toda su vida. Tanto en el gobierno como en la oposición era normal verlo asistir a la iglesia rodeado de sus colaboradores más cercanos. Sus adversarios, por el contrario, solo asisten a la iglesia en la etapa crucial de las campañas electorales. Como gobernante ha dado un trato especial a “La Madre Iglesia”.


En la “Era de Trujillo “cuando era ministro de educación contribuyo al rol de esta dentro de la enseñanza primaria, secundaria y técnica. En su gobierno nunca rehusó a responder los pedimentos de los sacerdotes, construyendo cuantos locales fueran necesarios y otorgándoles los subsidios necesarios, consciente de la importante labor que esta institución realiza en beneficio de la sociedad. En 1996, poco días después de haber traspasado el mandato de la nación al doctor Leonel Fernández Reyna. El recién juramentado presidente asistió a un encuentro con evangélicos en el estadio Quisqueya, donde inclusive hizo uso de la palabra. Al mismo tiempo, funcionarios torpes habían reunido pequeños subsidios que recibían algunas instituciones ligadas a la iglesia, y se hablo de auditar a las mismas para determinar si estaban dando uso correcto de los recursos recibidos. Balaguer indignado y profundamente dolido por tal espectáculo de mal gusto, reaccionó convocando a una improvisada ceremonia en la casa de sus difuntos padres en Santiago, donde anuncio la donación de dicho inmueble a la iglesia , para ser utilizado por un grupo de monjas que se dedicaban a labores de rescate de prostitutas.


Balaguer explotó con éxito los sentimientos religiosos, por el hecho de que él fue posiblemente, el último líder moral del pueblo dominicano. Líder moral es aquel que toma las riendas del poder para poner en marcha políticas que se identifican con los deseos nacionales. Combinó la pureza personal con la habilidad política para llevar a la nación a los mayores logros cívicos. Por eso nadie pone en duda que fue un verdadero maestro en el juego inherentemente tortuoso de la política. Y que “Los que hacen la historia son los que siendo innovadores, son también capaces de explotar las oportunidades del momento.


El Doctor Joaquín Balaguer ha expuso su pensamiento político, principalmente a través de los libros, artículos y discursos. También escribió obras literarias e históricas. Durante el gobierno de Trujillo, fue uno de los teóricos del régimen. Entre las obras políticas en que el doctor Balaguer escribió en este periodo, se encuentran: “El tratado Trujillo - Hull y la Liberación Financiera de la Republica Dominicana” (Bogotá, 1941), “La Realidad Dominicana” (Buenos aires, 1950) y otras. Después de la caída de la dictadura, el doctor Joaquín Balaguer se convirtió en fiel defensor de la democracia representativa, al tiempo que delineo el pensamiento político dentro de lo que él llamó: “El Reformismo, Filosofía política de la Revolución sin sangre”. En un discurso pronunciado en la ciudad de santo domingo, durante la concentración del partido reformista celebrada el 26 de junio de 1966, planteo las grandes líneas de su pensamiento político. En esa disertación el líder reformista señaló : “Si alguna doctrina ha podido surgir en la convulsa situación dominicana en los últimos años, con suficiente vigor para recoger fielmente la imagen de esa realidad tormentosa , es la del Reformismo, que no patrocina ni la revolución social violenta , como la que postulan los partidos de extrema izquierda , no la transformación pacifica, resultante de la simple continuidad progresiva de las instituciones, como lo desean a su vez los grupos de ideologías conservadora. Sino que aspira a llevar a cabo los cambios que el país necesita con la celeridad que requieren las circunstancias pero sin destruir las bases en que fueron originalmente asentadas nuestras estructuras sustantivas. Lo que la republica dominicana requiere… son reformas. Estas reformas para que den satisfacción a los anhelos legítimos de las mayorías nacionales, tienen que recaer sobre los tres órdenes en que descansa la sociedad dominicana: el político, el social y el económico. (Joaquín Balaguer: “La marcha hacia el Capitolio”. Santo Domingo. R. D. 1973. Pág. 67). Después de descartar que la violencia pueda ser la respuesta política que el país necesita, el doctor Balaguer estima que la explosión demográfica de los últimos años ha transformado la vida dominicana. Sobre el particular el ex mandatario planteo: “El crecimiento de nuestra población ha superado en los últimos tiempos nuestra capacidad productiva. Es lógico que nuestras actuales estructuras no podrán resistir por mucho tiempo la presión creciente de de este torrente humano sin experimentar desgarramientos parecidos a los de las rocas cuando en las entrañas de la tierra se produce un desplazamiento geológico. Los problemas creados por esta situación: desempleo, éxodo de la población rural hacia las aéreas urbanas, aumento de la delincuencia, especialmente en los delitos contra la propiedad, agudización de los conflictos laborales, etc. No solo comprometen el orden público, no solo afectan nuestra paz social, sino que tienden hacer más difíciles los esfuerzos que realizan para crear en nuestro país un régimen de capacidad productiva. Si no se modifican nuestras estructuras actuales, no podrás ser posible, en un futuro próximo, el funcionamiento entre nosotros de un gobierno realmente respetosos de las libertades públicas y de los derechos privativos de la persona humana”. (Joaquín Balaguer, Ob. Cit. Pág. 75).

Balaguer consideraba que el reformismo era la única doctrina capaz de ofrecer soluciones prácticas para la solución de nuestra tragedia colectiva. “Basta para resolver en el campo social los problemas creados por la aparición en el país de las luchas de clases como instrumento político. Llevar a cabo las reformas que nuestra situación social exige, siempre que esas reformas no sean ficticias ni superficiales” (Joaquín Balaguer, Ob. Cit. Pág. 76).

Balaguer consideraba que el reformismo era la única doctrina capaz de ofrecer soluciones prácticas para la superación de nuestra tragedia colectiva. Basta para resolver en el campo social los problemas creados por la aparición en el país de la lucha de clases como instrumento político, llevar a cabo las reformas que nuestra situación social exige, siempre que esas reformas no sean ficticias ni superficiales. Joaquín Balaguer, Ob. Cit. Pág. 76). En el plano de la táctica, el líder reformista ha justificó sus reelecciones sucesivas para la presidencia de la Republica. Entre los documentos políticos donde el doctor Balaguer expone su determinación política al respecto, puede citarse el discurso pronunciado en la capital de la republica el 29 de Abril de 1970. En esa pieza oratoria, el político reformista respondió a la crítica de sus opositores sobre sus planes de permanecer en el poder, con las siguientes palabras: “Una cosa es el continuismo y otra la continuidad. El continuismo equivale a la detención arbitraria del poder con o sin consulta electoral, por varios periodos presidenciales. Continuidad por el contrario, equivale al mantenimiento de una labor de gobierno durante el lapso históricamente necesario para que esa obra pueda fructificar y construir una aportación provechosa en el desarrollo del país, o un paréntesis de proyecciones relevantes en la vida de una nación.



Desde el punto de vista de la pura interpretación ideológica el pensamiento político del doctor Joaquín Balaguer ha sido situado por uno de sus más fieles interpretes, el doctor Héctor Pérez Reyes en una “definida, firme y coherente posición ecléctica”. En ese sentido el doctor Pérez Reyes sostiene que: “El líder reformista no es un socialista ortodoxo n i tampoco un capitalista, aun en las reformas avanzadas del neoliberalismo. El extrae de estos dos sistemas y de otras tantas vertientes las ideas sociales contemporáneas, los mejores aspectos, los elementos positivos, los factores convenientes, y los adecuados a las circunstancias y modalidades de su pueblo. – Nuestro pueblo- para conformar una práctica política que responda a las supremas necesidades y actividades nacionales.

Lo mejor para Joaquín Balaguer no es lo que el planteamiento de una teoría le dicta como conveniente a los problemas del país. Lo mejor para este excepcional hombre de estado son aquellas soluciones que los problemas exigen a quien por controlar los resortes del mando, está en la capacidad de solucionarlos.

El Doctor Joaquín Balaguer. Murió en santo Domingo el 14 de junio de 2002.



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