El encargado de revisión de tesis y monográficos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), tanto de grado como de postgrado, revela en un estudio que cerca del 80% de estos trabajos presentan plagios parciales o totales. El profesor Génove Gneco indicó que el fraude se da en instituciones públicas y privadas, y que la frecuencia de indicios de plagio es mayor en los trabajos de grado de las carreras de ciencias económicas y sociales, humanidades, ciencias jurídicas, ingenierías, medicina y ciencias. Franklin García Fermín, rector de la UASD, dijo que la situación ha tomado niveles preocupantes, y reveló que han sometido a investigación casos específicos que involucran a profesores.
El aumento de esta práctica ha ido de la mano con negocios que operan en los alrededores de algunas universidades que ofertan estos trabajos a precios que rondan los RD$20 mil, los de grado, y RD$30 mil los de postgrado, según asegura Gneco. La revisión digital de los informes de monografías y las tesis de grado y postgrado de 16,433 universitarios que se titularán este año, 7,888 de ellos en universidades privadas, revelan que en un 80% de éstos existe indicios parciales o totales de plagio. El análisis ha encontrado plagio de tesis de Madrid, España, así como trabajos traducidos de otros idiomas, como el italiano, a Español.
Según Gneco, este año en el país se graduarían alrededor de 7,000 pasantes y maestrantes falsos, “porque si la tesis es falsa el título es falso”. “La frecuencia de plagio supera el 60% y promedia hasta más del 80%”, concluyó Gneco, quien ha revisado unas 25 mil tesis y monográficos. El rector de la UASD advirtió que la institución cuenta con los mecanismos para anular cualquier título que se compruebe haya sido obtenido a través de acciones indecorosas e impropias. Reveló que desde hace años la universidad del Estado ha perseguido los negocios que ofertan estos trabajos a estudiantes interesados en graduarse rápido sin hacer el menor esfuerzo. Aclaró que el problema afecta a todas las universidades, sobre todo en las que los estudiantes tienen mayor poder adquisitivo. “Pienso que todo el sistema de educación superior de la República Dominicana debe estar presto a detectar y controlar el plagio de tesis, porque no podemos permitir que una persona obtenga un título en base al engaño”, dijo García Fermín, quien califica el problema como extremadamente negativo que impide desarrollar la capacidad de investigación.
Las fallas
El presidente de la Asociación de Rectores de Universidades, Ángel Hernández, favoreció que las instituciones de educación superior implementen mecanismos que permitan controlar la posibilidad de fraude a nivel de grado y postgrado. El también rector de la Universidad Abierta para Adultos (UAPA) atribuye el problema a fallas en el proceso de supervisión y elaboración de los trabajos, por considerar que “todo estudiante que está haciendo una tesis, debe tener un tutor que le acompañe durante el proceso, quien es que debe darse cuenta si el alumno está en capacidad o no de desarrollar un trabajo al nivel que lo pudiera presentar, o si es un trabajo copiado o fraudulento”.
Según Hernández, la apertura de la Internet es una de las variables que ha incidido en los plagios, debido a la cantidad de conocimientos que contiene, lo que lleva a muchos estudiantes a tomarse el facilismo de copiar trabajos de otros. Consideró necesario que las instituciones educativas del nivel superior cuenten con herramientas que les permitan valorar la calidad de los trabajos presentados por los estudiantes y localizar la fuente de donde procede la información. Hernández dijo que el plagio de tesis y monográficos constituye una preocupación para los rectores de las diferentes universidades del país, y dijo que debido a esta situación algunas academias han optado por cambiar la monografía final por un seminario u otra opción.
CERO TOLERANCIA AL PLAGIO EN LA UASD
El profesor Génove Gneco asegura que el sistema cero tolerancia al plagio que se aplica actualmente en la UASD impide presentar trabajos plagiados en los informes monográficos de grado y en las tesis de maestrías y doctorados. La detección de plagios, basada en una plataforma tecnológica obliga a los estudiantes a presentar sus trabajos en formato digital, y deben entregar su propia verificación de autenticidad. Posteriormente, en la Unidad de Monográfico o de Postgrado se realiza una nueva verificación hasta determinar que el trabajo sea original. La investigación del profesor Gneco se inició en el año 1990 cuando personalmente revisó varios trabajos de grado que habían sido vendidos a los estudiantes que los presentaron. A partir de ese momento se comenzaron a tomar medidas en la UASD para evitar este tipo de fraude. En ese entonces, una tesis de grado se ofertaba a RD$5,000. Al presentar la situación al actual rector de la UASD se tomó la decisión, mediante la circular número 2009- 008, de designar al profesor Gneco “encargado de revisar, en su versión digital las monografías y tesis, tanto de grado como de postgrado, en todas las facultades que integran la estructura académica de la institución”.
“Yo estoy revisando ahora todas las tesis universitarias y no he encontrado ningún caso donde no haya intento de plagio, ahora ninguna puede pasar con plagio en la UASD, y se le acompaña a los estudiantes hasta que puedan rehacerlo”, dijo el investigador.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=134097
http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=232911:copiar-y-pegar-una-practica-desleal-&catid=104:nacionales&Itemid=115
http://www.listin.com.do/COMPRA Y PLAGIO DE TESIS UNIVERSITARIA
Otro articulo bastante interesante respecto al tema: MI TESIS SOBRE LAS TESIS. EXTRAIDO CON PERMISO DE SU AUTORIA ROCIO DIAZ, DEL BLOG MONACO.
http://accioncomunitaria.blogspot.com/2010/02/cual-es-el-punto-de-hacer-una-tesis.html
Hacer una tesis es el paso final para graduarse de la universidad y obtener un título. Se trata por lo general de un proceso largo y tedioso que implica presentar varias ideas de investigación a la consideración de un profesor que tiene la palabra final sobre aquello que se investigará y presentará.
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Historias de horror sobre el proceso de hacer tesis abundan. Que los compañeros abandonaron a mitad de camino, que el grupo casi no aportó, que el asesor nunca estaba disponible, que por un asunto personal la tesis fue reprobada. Conozco casos de gente que cuando ya tenía el trabajo casi listo tuvo que empezar desde cero con otro tema de investigación porque así lo decidió el profesor, retrasándose de esta manera su graduación.
Hay también casos famosos, como el Fred Smith, fundador del servicio de mensajería express FedEx, quien basó su tesis sobre la idea de entegas de la noche a la mañana en el ámbito de una sociedad cada vez más automatizada. Según el propio Smith, que estudió en la prestigiosa Yale , la idea no fue del total agrado de sus profesores... y el resto es historia. De haberse llevado de esa opinión, FedEx hoy no existiera como tal.
¿De qué vale tanto esfuerzo si al final de la jornada la decisión recae sobre unos pocos? El prejuicio y problemas personales a menudo interfieren en la evaluación de una tesis, con resultados poco favorables para sus exponentes.
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Una tesis no es ni por asomo algo objetivo, con el agravante de que muchas buenas ideas son aniquiladas antes de tiempo por profesores anticuados que no quieren dar paso a una nueva generación ni mucho menos admiten que las cosas han cambiado. Profesores que tienen la idea de que sólo su opinión es la que vale y que disfrutan de humillar a sus estudiantes. Para colmo, hay casos en que la aprobación de la tesis queda condicionada a ciertas concesiones por parte del estudiante.
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¿Qué mide una tesis, después de todo? ¿La capacidad de aguantar boches y humillaciones? ¿La capacidad de aceptar caprichos ajenos en un momento que se supone decisivo? Se supone que la idea con una tesis es hacer una investigación, pero, ¿contamos con las herramientas y la guía adecuada para hacer tales investigaciones? La clase de "Método de Investigación" que precede a la elaboración de una tesis resulta insuficiente en la mayoría de los casos.
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Con lo tedioso y complicado que es este proceso, cualquiera pensaría que como mínimo los estudiantes aprenderían a exponer sus ideas de una manera clara y profesional, cuidando la ortografía. Lamentablemente, no es así, quizás porque los propios profesores y evaluadores tienen deficiencias en esta y otras áreas.
Es hora de que las universidades busquen maneras más proactivas y eficientes de medir los conocimientos y el desempeño académico de sus estudiantes. De paso, debe revisarse la dinámica de la relación profesores-estudiantes y evaluar el desempeño del personal docente, que muchas veces deja mucho que desear.
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