En cierta ocasión, un anciano maestro no abrió la boca en todo un retiro. Uno de los participantes dijo: “!Qué manera de perder el tiempo! No esperaba que el maestro enseñara totalmente el Budismo, pero hubiera bastado con que dijera un par de palabras: Verdad Absoluta”.
Al escucharlo el anciano replicó: “¿Por qué te quejas? Es imposible decir una sola palabra sobre la Verdad Absoluta”. Luego, rechinando los dientes, agregó: “Hasta lo que acabo de decir es absurdo”.
En la habitación contigua, un anciano que había escuchado casualmente la conversación exclamó: “Una exquisita olla de caldo echada a perder por los excrementos de dos ratas”.
¿Qué caldero no contiene uno o dos excrementos de rata?
HIPOLITO MEJIA NUNCA CIERRA EL PICO.
http://desdelarepublicadominicana.blogspot.com/2010/05/adverti-ruben-soto-dueno-de-la-francesa.html
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