El P.R.D es la prehistoria del PLD, y sin esa prehistoria no habría P.L.D.
El PLD es un Partido de Militantes que ejercen influencia política sobre una gran parte de la población; en vez de estar formado por militantes, el P.R.D está formado por aspirantes a ventajas de índole variada, y a esos los llaman los jefes del PRD miembros de su partido o perredeistas…
Las maneras de evitar las aspiraciones personales en el P.R.D, era convertirlo en un partido de militantes, tarea imposible de llevar a cabo en un conglomerado que se formo a base de hombres y mujeres que no habían alcanzado el grado de desarrollo político indispensable para enfrentar los males que generan las aspiraciones de asensos sociales en una sociedad como la nuestra.
Mientras el P.R.D se mantuvo luchando contra la dictadura trujillista, es decir, en el exilio, las aspiraciones se limitaban a alcanzar el liderato del partido, pero una vez establecido en el país salieron de ese límite, como lo demuestra lo que sucedió cuando Buenaventura Sánchez hizo campaña extra partido para que se le eligiera candidato de la vicepresidencia de la republica.
Ese caso, y el de “Yo soy un astro con luz propia” de José Francisco Peña Gómez, fueron hechos que anunciaban días feroces en el P.R.D, desatadas por ambiciones en las que se mesclarían los caracteres y fines políticos con las de privilegios económicos, algunas de las cuales llegarían a niveles de la delincuencia como el caso que describo en el capítulo 16 de este libro. (Ver referencia al pie de página.)
El P.R.D había sido creado como partido formado por personas, condición que era imposible de modificar, y mucho menos transformar, entre otras razones porque así funcionaban los partidos democráticos conocidos en Europa y América. Es más, aunque nunca se planteo como tema que debió ser discutido, la posibilidad de que un partido democrático (como eran todos los que en nuestra América enfrentaban dictaduras como la de Trujillo, la de Somoza, la de Pérez Jiménez, la de Fulgencio Batista) pretendiera organizarse como partido de organismos, es seguro que de haberse propuesto , ese tipo de organización habría sido recibido con burlas porque era inconcebible que se pensara siquiera , en la existencia de una organización política democrática semejante; pero el P.L.D quedo organizado desde el primer momento, como partido de organismos, no de personas, lo que se explica porque esa era la manera de asegurarle a cada miembro del P.L.D que el partido hijo del P.R.D, no acabaría siendo igual a su padre-madre.
Para llegar a esa conclusión se requería estudiar a fondo la historia nacional, no como un relato de lo que había sucedido en nuestro país desde que la isla en nos hallamos fue descubierta por Cristóbal Colón, sino para saber cómo ha estado constituida la sociedad que vive en la porción de la isla que lleva el nombre de Republica Dominicana, y naturalmente, como está constituida ahora; cuales han sido las fuerzas generadas por las diferentes clases y capas sociales que forman nuestro pueblo, porque para interpretar correctamente las causas de los males de una sociedad hay que conocerla en su pasado y en su presente, pero además hay que ver con claridad hacia donde se dirige, que le reserva el porvenir, dado que sin el conocimiento de lo que nos espera no podemos saber cómo debemos prepáranos para recibir lo que vendrá.
Un partido político es producto de la sociedad en que se halla, pero al mismo tiempo no puede dedicarse solo a las tareas de cada día, sino que entre sus obligaciones está la de contribuir con el desarrollo de la sociedad que actúa. Y tiene que prepararse para ver con claridad no solo lo que sucede en torno suyo sino además prever lo que sucederá para evitarlo si está llamado a ser dañino, o acelerarlo si está llamado a serle útil al pueblo.
¿De qué forma podía convertirse el PLD en una organización de hombres y mujeres encuadrados en grupos dedicados a luchar en el orden político para resolver los problemas del pueblo dominicano, no los suyos personales?
La respuesta fue: creando un partido de organismos, no de personas; un partido que fuera distinto del P.R.D; uno que luchara a conciencia sabiendo que para resolver el problema de cada uno de los peledeistas había que luchar para resolver los de todos los dominicanos, o dicho en el lenguaje propio de la política, había que crear y desarrollar el partido que el país no había conocido: el de la liberación dominicana, el llamado a libertar de su atraso, de su dependencia, de la miseria a millares de compatriotas, no a una parte pequeña o mediana o grande de los dominicanos sino a todos los dominicanos.
FUENTE: EL PLD un partido nuevo en América.
AUTOR: JUAN BOSCH.
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